Autor: Elssie Mejia

CCInfo. 0818

miércoles 23, mayo 2018

Por tercera vez consecutiva, el Ministerio de Hacienda decidió declarar desierta la subasta correspondiente al mes de mayo. De las últimas tres, esta fue la subasta donde el mercado mostró mayor apetito ya que la demanda triplicó el monto a subastar. No obstante, el emisor no estuvo dispuesto a pagar los rendimientos que los agentes del mercado propusieron. Este nuevo revés a la propuesta local es símbolo de que los emisores quieren evitar las alzas en las tasas de interés.

Las Tasas de Interés

Por José A. Fonseca
lunes 21, mayo 2018

En los últimos días, las tasas de rendimiento de los bonos emitidos por el Tesoro de los Estados Unidos de América han llegado a los niveles más altos de los últimos 7 años, el bono marcador predilecto es el de 10 años, el cual llegó a un rendimiento de 3.12, luego descendió y cerró la semana a 3.06%. Este aumento de los rendimientos está impactando y va a continuar haciéndolo en nuestra estructura de tasas de rendimiento.

El entorno local muestra algunas variables interesantes que deben tomarse en cuenta ya que tendrán repercusión sobre las tasas de interés y por lo tanto en el rendimiento de los bonos.  Lo primero es que vemos una ligera aceleración de la inflación en lo que va de año, si bien no es para alarmarse, debe tenerse en cuenta ya que esto también le pondrá presión a las tasas de interés locales que deberán subir para mantenerse en niveles reales competitivos frente a las tasas de interés internacionales. Es de esperarse que la inflación aumente por razones de costo más que por razones de índole monetario: el impacto del aumento de los precios del petróleo lo veremos reflejado en las próximas semanas o meses de continuar la tendencia; adicionalmente el incremento de los precios del petróleo requerirá de mayor cantidad de divisas para satisfacer nuestras necesidades energéticas, esto será un elemento que podría inducir al Banco Central a virar hacia una política monetaria restrictiva a los fines de controlar los riesgos inflacionarios o de volatilidad cambiaria.

El mercado de valores ha estado marcado con una fuerte expectativa al alza de los rendimientos desde hace ya unos tres meses, las subastas de títulos convocadas por el Ministerio de Hacienda a través de la Dirección de Crédito Público, han sido declaradas desiertas en los últimos tres meses y, aún así, el mercado no ha visto un cambio en las expectativas. Adicionalmente, vemos que los Certificados Especiales de Inversión del Banco Central que han sido colocados en los últimos días, han puesto una presión adicional en un mercado que ya no tenía apetito por incrementar el riesgo, se ha notado un rápido incremento del rendimiento de los títulos marcadores de 7 años por la presión por el lado de la oferta con muy poco interés por el lado de la demanda, de hecho hemos visto que los oferentes continuamente deben mejorar sus ofertas con la intención de atraer a los pocos compradores.

Los tres factores anteriores: El alza de las tasas de rendimiento de los bonos del tesoro americano, el posible aumento de la inflación local y la oferta local de títulos con muy poca demanda han creado condiciones para que las tasas de rendimiento de los títulos continúen subiendo. Los inversionistas deben analizar sus portafolios y ponderar las decisiones que tengan a su alcance, en este momento el mantenerse en efectivo es quizás la mejor decisión, optar por mantener altos niveles de liquidez para esperar un buen momento de compra.

El Proceso de Liquidación

Por Jorge L. Rodríguez
martes 15, mayo 2018

La liquidación de una compra y/o venta de un título valor es el proceso mediante el cual se transfiere el dinero y el activo entre las partes involucradas. En este sentido, es cuando el intermediario de valores (puesto de bolsa) le transfiere la propiedad o adquiere la propiedad de un título valor (bono, acción, cuota de fondo, etc) a cambio del valor efectivo pactado para dicha transacción. Debemos de recordar que los títulos que adquirimos en nuestro mercado son desmaterializados. Cuando el cliente cierra una operación se requiere transferir la propiedad del activo a la cuenta del cliente. A diferencia de un certificado donde un cliente se acerca a un banco y cuando realiza la inversión le entregan de manera inmediata su certificado físico, en el mercado se le transfiere la propiedad del activo a través del proceso de liquidación de la operación pactada.

Cuando un inversionista en el mercado dominicano desea adquirir un título valor, el mismo se debe de acercar a un Intermediario de valores para que le coticen el mismo. Esta cotización debe de incluir la descripción del titulo a ser adquirido, la fecha de la liquidación, y el valor efectivo de la operación. Luego de pactada la operación el cliente debe de enviarle al puesto de bolsa los fondos resultantes de esta operación antes de la fecha de liquidación pactada.  Cuando el puesto recibe los fondos se procede a enviar los mismos a Cevaldom para liquidar la operación que previamente fue registrada en los sistemas de Cevaldom y el Puesto. Luego que Cevaldom recibe el dinero procede a transferirle la titularidad de los valores al cliente y le devuelve los fondos al puesto de bolsa.

Las operaciones realizadas en el mercado extrabursatil, es decir, las que no se negocian en el ámbito de la Bolsa de Valores (BVRD) pueden ser liquidadas en las fechas pactadas entre el cliente y el puesto de bolsa. La cotización enviada al cliente va a especificar la fecha de liquidación de la misma, la cual va a depender de la necesidad del cliente y la disponibilidad del puesto de liquidar la operación en la fecha estipulada. Sin embargo, cuando estas operaciones se negocian por la BVRD las mismas tienen una fecha preestablecidas de pacto. Por ejemplo, las cuotas de participación de los fondos negociadas por la BVRD se liquidan en T+3 y los bonos en T+2.  Porque estas plataformas tienen fechas pre-establecidas para la liquidación? El manejo de la liquidez de un puesto, tanto del efectivo como de los títulos, es de suma importancia para la operatividad del Puesto. Los puestos cierran cientos de transacciones y en países mas desarrollados millones de transacciones diarias. Poder administrar todos estos cierres requiere de tiempo para planificar y organizar la liquidez de los valores negociados, así como del efectivo necesario para liquidar las mismas. Esto sin contemplar el trabajo operativo que se requiere para cada cierre, que como se puede evidenciar aun requiere de mucha interacción manual. El motivo de esto es porque nuestro mercado no cuenta con una contrapartida central de liquidación.

En nuestro país vemos a menudo liquidaciones de operaciones en T+0, es decir, el mismo día que se negocian. Esto surge por la falta de cultura financiera donde los clientes aun tienen mucho temor de los cierres que han negociado.  Las operaciones cerradas con clientes requieren de una organización por parte de las Tesorería de los Puestos que requiere días de planificación. Es por este motivo que en los países desarrollados la mayoría de las transacciones se liquidan en T+2 o T+3 dependiendo del activo.

Es normal que vayamos viendo como en nuestro mercado vamos a ir estandarizando el tiempo de liquidación para facilitar la organización de las operaciones. Hoy día en las negociaciones extrabursátiles (OTC) no existe una norma, pero a medida que nos vayamos desarrollando iremos viendo una estandarización de este proceso. Es por estos motivos que no debe de preocuparse que en las negociaciones con un puesto las fechas de liquidaciones sean en 2 a 3 días luego de cerrada la transacción.

Acciones Comunes y Acciones Preferidas

Por José A. Fonseca
martes 8, mayo 2018

Las acciones comunes son la la forma en que se divide unitariamente el capital de una sociedad, constituyen el instrumento a través del cual los socios aportan los recursos que conforma el capital pagado de la empresa. El capital de la empresa es el principal vehículo de financiación de una sociedad comercial, toda empresa inicia operaciones con un aporte de sus socios, este aporte permite a la empresa empezar su proceso productivo, el cual, luego, permitirá a la empresa tener acceso a otras fuentes de financiamiento como préstamos, papeles comerciales bonos o acciones preferidas.

Las acciones comunes otorgan a sus propietarios una cuotaparte del capital de la empresa, pero también le otorgan un voto por cada acción que posea, estos votos se ejercen en las Asambleas de Accionistas que es la máxima instancia de gobierno de la sociedad. En las Asambleas se designa el Consejo de Administración, se delegan las facultades que tendrá éste, se decide sobre el destino de las utilidades de la empresa, se aprueba el presupuesto y los resultados anuales de la empresa, entre otras.

El control de las decisiones de la Asamblea de Accionistas determina el control sobre la sociedad emisora de estas acciones, las estructuras de buen gobierno corporativo procuran, entre otras cosas,  minimizar el efecto sobre la gestión diaria de la empresa de los conflictos que haya o pueda haber por el control accionario de una empresa, un aspecto muy importante para  lograr esto es una buena base de miembros independientes de los accionistas y de la gerencia en el Consejo de Administración de las empresas cotizadas en Bolsa (empresas públicas).

Todo propietario de acciones comunes tiene derechos económicos que son los derivados de las ganancias de la compañía que se repartieran como dividendos y derechos políticos que son los derivados de su capacidad de votar en las asambleas de accionistas.

Las acciones preferidas son un instrumento de financiamiento muy versátil que otorga una preferencia sobre los dividendos de la empresa; según nuestra Ley de Sociedades, las acciones preferidas pueden: a) Percibir un dividendo fijo o un porcentaje de ganancias, siempre que se den las condiciones para distribuirlas; b) Acumular al dividendo fijo, el porcentaje de ganancias con que se retribuye a las acciones ordinarias en concurrencia con las mismas; y, c) Conferir prioridad en el reembolso del capital, con prima o sin ella, en caso de liquidación.

Las acciones preferidas pueden también conferir o no derecho de voto en las asambleas de accionistas y, no podrán emitirse acciones preferidas en un monto superior al 60% del capital social de la empresa.

Las acciones preferidas normalmente otorgan un dividendo fijo con restricción al derecho de voto, esto la hace financieramente equivalente a una deuda perpetua y podría afectar el valor de una empresa de la misma forma en que lo hace la deuda tradicional, por lo que una empresa debe evaluar su decisión de emitir acciones preferidas detenidamente antes de hacerlo, ya que su efecto sobre el valor de la empresa puede ser muy distinto del que producen las acciones comunes.

CCInfo. 0718

viernes 4, mayo 2018

La liquidez del sistema financiero ha fluctuado entre DOP 18,000 – DOP 28,000 millones durante el mes de abril, mostrando una tendencia alcista durante la primera quincena del mes, lo que ha brindado soporte a un aumento en el precio de los bonos durante dicho período. Destacamos el punto máximo de la liquidez el pasado 19 de abril (DOP 27,500 millones), sin embargo, cerró el mes en DOP 21,000 millones). Por otro lado, al cierre de abril las reservas internacionales continúan mostrando una tendencia hacia la baja al disminuir aproximadamente USD 375 millones con respecto al cierre del mes de marzo y USD 847 millones con respecto al mes de febrero, donde las mismas alcanzaron su nivel histórico más alto. Sin embargo, destacamos que el nivel del activo de reserva se encuentra USD 422 millones por encima del nivel mostrado al cierre del año pasado.

La Liquidez del Mercado

Por Jorge L. Rodríguez
martes 1, mayo 2018

Hace unos años, un inversionista que tenia unos certificados financieros, quería invertir en el mercado. Cuando le presenté las opciones de bonos que existen en el mercado, no le interesaron porque los vencimientos eran mayores de un año. La pregunta más frecuente de los inversionistas dominicanos al momento de evaluar una inversión del mercado de valores usualmente es: «¿Cuánto deja (cuál es el rendimiento) y a qué plazo?». Es común que esta pregunta surja, ya que estamos acostumbrados a invertir en certificados financieros que son instrumentos de renta fija y con un plazo fijo. Los certificados financieros tienen un plazo determinado al momento de aperturar el mismo. El banco o la entidad financiera que apertura dicho instrumento es el responsable de pagar los intereses y el capital al vencimiento y le define al inversionista cuales son las opciones de cancelación anticipada (si las hubiese).

En el mercado de valores existe otra variable que no está presente en los certificados y es la liquidez de la inversión. Esta variable se refiere a la posibilidad y facilidad que puede tener un inversionista de comprar y/o vender su inversión durante la vigencia de la misma.  Esta variable surge debido a que los instrumentos del mercado de valores pueden ser negociados en cualquier momento.  Es decir, pueden ser adquiridos y/o vendidos en cualquier momento durante la vigencia del instrumento. Muchos inversionistas comparan los certificados con los bonos que adquieren. Evalúan el rendimiento y el plazo del instrumento y lo comparan con los certificados.  Esta comparación está equivocada si no se contempla la liquidez que tienen los instrumentos o activos del mercado de valores.

Cuando un inversionista evalúa o adquiere un instrumento del mercado debe de considerar la liquidez que tiene el mismo.  Esto significa, quién y cómo se puede hacer líquida la inversión.  Cuando me refiero a quién es si realmente el Puesto de Bolsa le ofrece liquidez o mejor dicho, si le va a ofrecer un precio al momento que el cliente quiera vender su inversión.  Nuestro mercado, que aún es joven, donde aún no tenemos tantos participantes, donde no tenemos una gran variedad de activos; no cuenta con la liquidez de los mercados más sofisticados.  Por este motivo, es muy importante conocer con qué facilidad se puede hacer liquido un activo.  Este tipo de preguntas es importante cuando adquirimos un bono, ya que a diferencia de un certificado donde el banco le ofrece las opciones de cancelación anticipada y es el responsable de devolver los fondos al vencimiento, en el mercado de valores es el mercado el que ofrece esta salida.  Esta variable es más importante cuando empezamos a negociar instrumentos de renta variable tales como fondos y acciones.  Los fondos cerrados que tienen vencimiento, muchos inversionistas aun preguntan por el vencimiento en este tipo de inversión (aun comparando la renta variable con los certificados).  La realidad es que la fecha de vencimiento en este tipo de inversión no es tan importante si conocemos la liquidez del instrumento.  Cuando invertimos en una empresa (una propia o de un amigo o conocido) no nos preguntamos cuando es el vencimiento o plazo de la inversión.  Invertimos en la empresa porque creemos en el modelo de negocios y la rentabilidad proyectada de la misma.  La forma de vender nuestra participación (la liquidez) no la comparamos con el vencimiento porque la empresa no tiene fecha de vencimiento. Evaluamos cómo la empresa puede crecer y crear valor y cómo luego la podemos vender a terceros o a otros socios que le interese la empresa.  Por este mismo motivo,cuando evaluamos inversiones de renta variable en el mercado es importante conocer la liquidez del instrumento (cuándo y cómo podemos vender nuestra participación). De nada nos sirve observar la rentabilidad de un instrumento si no podemos ejecutar la misma vendiendo el activo.

En la actualidad están naciendo muchos productos de renta variable.  La mayoría de estos productos van a ser perpetuos, es decir sin fecha de vencimiento.  Las acciones de una empresa no van a tener una fecha de vencimiento, debemos de asegurar que exista liquidez para vender nuestra participación cuando creamos oportuno.  Debemos de empezar a cambiar nuestra forma de evaluar los productos del mercado e iniciar a ponderar la variable de la liquidez.  A medida que nuestro mercado madure,también así,seguirá convirtiéndose en un mercado más líquido.

Gobierno Corporativo y Mercado de Valores

Por José A. Fonseca
martes 24, abril 2018

El gobierno corporativo es el conjunto de reglas, políticas y procedimientos que rigen la dirección de una empresa, es decir la forma en que es dirigida y controlada en el desarrollo de su negocio o actividad económica.

Generalmente un buen gobierno corporativo debe establecer:

a) La distribución de los derechos y obligaciones entre los distintos participantes de la empresa. En esta distribución se encuentran típicamente los accionistas y los administradores.

b) Las reglas para la toma de decisiones en la empresa: ¿Quién puede tomar qué decisiones? ¿Cómo se comunican las decisiones?

Este conjunto de reglas puede estar expresado formalmente o no, la mayoría de las empresas de nuestro país no tiene un reglamento o código de gobierno corporativo, sin embargo toda empresa tiene sus modos de hacer las cosas.

Las empresas con buen gobierno corporativo son percibidas como más confiables, y como tal,  acceden a mejores condiciones en los mercados en los que se desenvuelven. Estas empresas consiguen más accionistas dispuestos a invertir en la empresa, o más bancos dispuestos a financiar sus actividades, en mejores condiciones y plazos más cómodos. Una empresa regida por un “buen gobierno corporativo” implica que la empresa está más ordenada, planifica mejor sus objetivos y estrategias y, responde con más eficiencia en sus procesos.

Algunos modelos antagónicos al buen gobierno corporativo  generan problemas de transparencia y de riesgo que hacen que la empresa sea percibida de forma inadecuada por sus competidores o por el sector financiero en un sentido amplio. Algunos ejemplos de mal gobierno corporativo son empresas cuyo principal accionista, es también la gerencia y, no rinde cuentas a nadie mientras mezcla los objetivos societarios con los objetivos personales.

Algunos aspectos que deben evaluarse en estructuras de buen gobierno corporativo son:

Sobre la condición de ser accionista: ¿Pueden los accionistas ejercer oportuna y plenamente sus derechos de propiedad, sin más restricciones que las establecidas en las leyes? ¿Todas las acciones otorgan los mismos derechos y obligaciones? ¿Se informa a todos los accionistas sobre los asuntos de la empresa de forma oportuna? ¿Todos pueden ejercer su derecho al voto? ¿Hay políticas para solución de conflictos?

Sobre el Consejo de Administración y la Gerencia:  ¿Están bien delimitadas las competencias y responsabilidades del Consejo? ¿Están claramente separadas las competencias del Consejo de la Asamblea de Accionistas? ¿Hay miembros independientes de la gerencia? ¿Hay miembros independientes de los accionistas? ¿Hay comités especiales para hacer seguimiento a las políticas más relevantes y al sistema de control interno? ¿Hay políticas para atender los conflictos de interés?

La transparencia: ¿Es la información que la empresa provee al mercado y sus accionistas suficiente (completa y relevante)? ¿Es veraz, objetiva y oportuna para que se puedan tomar decisiones a tiempo?

Un buen gobierno corporativo debe recoger políticas sobre los tres aspectos antes señalados, una parte importante de esto se debería encontrar en los Estatutos Sociales de la Empresa, otra en el Código (o reglamento) de gobierno corporativo y otros en la estructura de políticas de la empresa.

Una empresa con buen gobierno corporativo está en el camino de la sostenibilidad de largo plazo, generando los incentivos correctos y los mecanismos adecuados para convertirse en un emisor del mercado de valores.

El Gobierno Corporativo

Por Jorge L. Rodríguez
martes 10, abril 2018

El Gobierno Corporativo (GC) es el conjunto de normas, principios y procedimientos que regulan la estructura y el funcionamiento de los órganos de gobierno de una empresa. Es decir, donde se establecen las relaciones entre la administración de la empresa (los ejecutivos de la empresa), el consejo de directores, los accionistas y el resto de las partes interesadas de una empresa (empleados, proveedores, clientes, y público en general). Es aquí donde se definen las reglas por las que se rige el proceso de toma de decisiones sobre la compañía para la generación de valor.

Las empresas financieras, así como las empresas que participan en el mercado de valores, se le exige un modelo de GC.  Un buen GC debe proporcionar un adecuado sistema de pesos y contrapesos, el cual permite que las decisiones que se adopten en cada instancia se realicen con un adecuado nivel de comprensión y entendimiento, y de acuerdo con el mejor interés de la empresa, sus accionistas, acreedores, clientes, proveedores y demás grupos de interés.

Estos modelos surgen en los países desarrollados como una necesidad de poder asegurarle a sus accionistas minoritarios un nivel de transparencia en la toma de decisiones.  Un buen modelo de gobierno le ofrece a todos los accionistas un nivel de información que le permite conocer bien como y donde se toman las decisiones de la empresa para evitar conflictos de interés y que todos sus accionistas sean considerados en las tomas de decisiones y tratados con los mismos derechos.  Hemos visto que antes de realizar muchas de las inversiones que realizamos nos hacemos preguntas de cómo se maneja la empresa y normalmente preguntamos quien es el dueño.  Este tipo de preguntas se responden en los manuales de GC y las inquietudes que nos surgen sobre que pueden hacer los dueños de las empresas también se reducen cuando tienen un buen modelo de GC implementado.

En nuestro país este es un concepto nuevo que apenas las empresas financieras han iniciado a implementar.  La implementación de los modelos de GC inició en nuestro país con las inversiones realizadas por el IFC en algunas empresas dominicanas.  Las inversiones realizadas por el IFC exigen que las empresas implementen un modelo de Gobiernos Corporativo sencillo que garantice que las decisiones de la empresa sean tomadas por el órgano competente y supervisadas de manera adecuada.  Con la implementación de estos modelos el IFC no solo con persigue proteger su inversión, también persigue que sus inversiones tengan un impacto social en la empresa y el país.

A partir del año 2004, como parte de las regulaciones que surgieron como consecuencia de las quiebras de bancos, las empresas del sistema financiero dominicano implementaron los primeros modelos de GC en el país.  En los inicios, la implementación de estas normas fue muy vaga y de muy poca penetración en estas instituciones.  Hoy día la mayoría de las empresas del sistema financiero han entendido y aprovechado los valores de los buenos modelos de gobierno corporativo a un nivel tal que, en la última Asamblea de Accionistas del Banco BHD-León se le entregó a cada accionista un reporte de Gobierno Corporativo.

Hace varios años el IFC implementó un programa con la Bolsa de Valores de la República Dominicana llamado RD Bursátil.  Este programa busca otorgarle una asesoría en materia de GC a las empresas dominicanas que buscan salir al mercado de valores.  En nuestro país, la mayoría de las empresas son familiares y no tienen un modelo de gobierno implementado.  Es normal que en estas empresas el fundador sea quien tome todas las decisiones.  Muchos estudios han demostrado que la mayoría de las empresas familiares desaparecen a partir de la 3ra generación.  Esto es en parte por la carencia de un modelo de gobierno que les permita trascender las generaciones.  Las decisiones caen sobre el fundador, pero luego de que no está en la empresa, las decisiones caen sobre sus herederos que no necesariamente tienen la misma visión y destreza para manejar el negocio.  Lo primero que exige un modelo de GC es la creación de un Consejo de Directores que supervise la gestión de los administradores y que le reporte los resultados de la empresa a los accionistas.  Un GC separa las funciones de los administradores de la empresa del Consejo de Directores y de los accionistas y obliga a que cada órgano tenga sus funciones bien definidas para que las decisiones se tomen con miras a crear el mayor valor de la empresa.

Hoy en día es tan importante el Gobierno Corporativo como un desempeño financiero eficiente.  Se dice que alrededor del 80% de los inversores pagarían más por una compañía con un buen GC; ya que este elemento le brinda una mayor seguridad a su inversión asegurando sanas prácticas corporativas.  Cuanto mayor sea la transparencia y más información exista, mayor será la confianza de los inversores en el mercado. Por lo anterior el GC se considera un concepto necesario para la sostenibilidad y crecimiento de las empresas.

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