Ciclos Económicos y sus Efectos sobre las Clases de Activos Financieros
Por: Gabriel Correa – Email: gcorrea@cci.com.do
Sales Trader – CCI Puesto de Bolsa, S.A.
31 de mayo de 2024
Para cualquier inversionista que desee tener un manejo proactivo en la rotación y distribución de su portafolio de inversión, le es útil tener un entendimiento general sobre los ciclos económicos y cómo estos pueden afectar los retornos de las distintas canastas de activos. Hay dos fases principales representativas de estos ciclos, iniciando por el expansivo, caracterizado por un crecimiento sostenido de la actividad económica y el sector de empleos. Normalmente acompañado de políticas monetarias expansivas (disminución de tasa de política monetaria, disminución de encaje legal, etc.) y aumentos en préstamos o créditos. Posteriormente, pasando a una etapa contractiva o recesiva enmarcada por un desaceleramiento del crecimiento económico donde los Bancos Centrales pueden verse obligados a restringir su política monetaria disminuyendo los niveles de liquidez en el mercado, aumentando los tipos de interés y realizando emisiones de Bonos.
Tras entender los dos principales movimientos económicos, se aspira a identificar oportunidades para adquirir una ventaja en el manejo de portafolio y maximizar sus retornos. Para estos fines, lo inicial sería comprender, ¿qué activos tienden a beneficiarse de un mejor desempeño durante estos ciclos? Analizando esta interrogante con un ejemplo donde se simplifican los tipos de activos financieros a acciones, bonos y efectivo (o alternativas de inversión de corto plazo, como mutuos estructurados). Podemos considerar que bajo una fase expansiva, los activos con mejor desempeño serían las acciones, donde las facilidades de crédito y actividad económica promueven las ventas, por ende, muchas empresas y la cotización de sus acciones en el mercado bursátil se ven beneficiadas, en contraste a los activos de renta fija.
En el caso de períodos recesivos, esto puede llegar a ser más complejo de analizar dependiendo de la causante de la situación y los sectores que afecta. De forma general, se entiende que aquellos activos con menor riesgo como los bonos e inversiones de corto plazo tendrán un mejor desempeño dentro del portafolio, dado que estos períodos tienden a afectar el precio de acciones. Tomando estos dos escenarios en cuenta, la estrategia de un inversionista precavido es de anticiparse a estos posibles cambios en las perspectivas de los mercados, con el fin de mitigar riesgos. Por esto es aconsejable, que, aunque se tenga una preferencia en invertir en un segmento específico del mercado, ya sea de renta fija con bonos del Banco Central, Bonos del Ministerio de Hacienda etc. También es favorable que una porción de su portafolio contenga activos de renta variable como acciones, fondos y fideicomisos que puedan proveer resultados distintos y disminuir riesgos en el largo plazo. Un caso particular donde muchos individuos pudieron aprovechar estos movimientos económicos fue para finales del 2022 e inicios del 2023 donde los Bonos del Banco Central se habían colocado hasta un rendimiento de un 16%, mientras que los distintos títulos de renta variable se encontraban en momentos de alta volatilidad. En contraste, un movimiento expansivo fue anterior a esta subida de tasas de interés donde el Banco Central colocó su tasa de política monetaria en un 3%, y de esto se vieron beneficiados muchos activos de renta variable como el Fideicomiso de Rica que pasó de cotizarse de 106 DOP en el 2020 a 154 DOP en el 2022.
Finalmente, el inversionista que profundiza sobre los contextos económicos y busca manejar de manera proactiva su portafolio, acompañado de su ejecutivo de negocios, tiene las herramientas para aprovechar las oportunidades que nos brinda el mercado de valores y maximizar sus beneficios. Al continuar aprendiendo sobre los diferentes comportamientos de activos durante los ciclos económicos, se puede diseñar un portafolio de inversión diversificado y preparado ante los posibles escenarios a enfrentar, guiado de un equipo que les brinde el soporte necesario para cumplir las metas financieras establecidas.