El Mercado de Valores
Por Jorge L. Rodríguez
martes 14, noviembre 2017
El mercado de valores es aquel lugar donde se negocian valores (como bonos, acciones, cuotas de fondos o fideicomisos, entre otros) de forma pública y masiva, con la intención de canalizar parte del ahorro de los inversionistas hacia empresas y proyectos de inversión pública o privada. Tiene como finalidad canalizar recursos de forma directa de los inversionistas con excedentes hacia aquellas empresas y/o gobiernos con necesidades de recursos.
Por ejemplo, una empresa industrial que requiere recursos para ampliar su producción, puede hacerlo mediante un financiamiento bancario (forma tradicional) o través del mercado de valores mediante una emisión de bonos, papeles comerciales o acciones en el mercado de valores. Esta emisión “acerca” la entidad que requiere el financiamiento (el emisor) con el que aporta los recursos (el inversionista), al eliminar al intermediario bancario tradicional el emisor consigue un menor costo y el inversionista un mejor rendimiento.
Los “valores” negociados, son ofrecidos al público en general de forma abierta y masiva por el emisor o por los intermediarios de valores (los Puestos de Bolsa).
Para realizar esta oferta pública, es decir, para emitir y ofrecer un bono, acción, fondo, etc. se requiere que tanto el emisor como el intermediario de valores cuenten con la aprobación y se sometan al marco regulatorio de la Superintendencia de Valores (SIV). La SIV es la institución que se encarga de promover, fiscalizar y regular el mercado de valores en el país, establece los requisitos para operar y para realizar oferta pública, así como monitorear diariamente las transacciones y los flujos en el mercado, dentro del marco regulatorio de la Ley de Mercado de Valores 19-00.
Las ventajas de las inversiones en el mercado de valores es que existen muchos productos de inversión dependiendo del objetivo de inversión y perfil que tenga cada inversionista (de los riesgos que está dispuesto a asumir cada quien). El riesgo de la inversión lo elige cada inversionista. Es importante antes de realizar cualquier inversión evaluar bien los riesgos del emisor y/o del producto para estar seguros si la misma se adapta a los niveles de tolerancia del inversionista.
Sin embargo, los beneficios del mercado los podemos dividir en los beneficios para los inversionistas y para las empresas. Del lado del inversionista, podemos ver como a través del mercado de valores los inversionistas pueden conseguir productos de inversión acordes a sus perfiles. El mercado de valores es el lugar donde los inversionistas pueden conseguir invertir de manera regulada. Los retornos y las rentabilidades son más altas que las que pueden a través de inversiones tradicionales en productos bancarios.
Del lado de las empresas, en el mercado puede acceder a capitales ya sea en la forma de capital o deuda o inclusive a través de estructuras más modernas como son los fideicomisos de oferta pública o fondos de inversión. Todas estas estructuras están destinadas a apoyar a las empresas y al desarrollo de la economía productiva de nuestro país. El aporte del mercado en la economía de un país es incalculable. El mercado se constituye en una opción de financiamiento a las empresas y democratización del capital a los dominicanos. Las empresas pueden acceder a fondos muy difíciles de conseguir de cualquier otra forma. El mercado de valores dominicano es suficientemente grande para apoyar cualquier sector o empresa dominicana a sus planes de expansión, ya sea a nivel local o internacional. Por el lado del inversionista es de vital importancia, ya que se consiguen invertir los ahorros en las empresas directamente a través de deuda o de capital. Un mercado de valores bien estructurado es capaz de desarrollar la economía completa de un país. El simple hecho que las empresas puedan acceder capitales que de ninguna otra forma obtendrían, es una forma de medir el potencial que tiene este modelo para el desarrollo de las empresas.