Banca de Inversión
Por Jorge L. Rodríguez
martes 11, septiembre 2018
Existe una gran diferencia entre la Banca Comercial y la Banca de Inversión. Esta diferencia es esencial para lograr entender cómo a través del mercado de valores se crean los mecanismos para darle acceso a capital a las empresas
La Banca Comercial es el tradicional negocio bancario que tenemos y conocemos en la República Dominicana. Es un negocio que se enfoca en captar recursos del público para luego ser prestados a personas y empresas. La Banca de Inversión asiste a empresas y gobiernos a estructurar productos para obtener capital que luego serán colocados a inversionistas. Esto lo hacen a través de dos áreas de la misma empresa que manejan estos negocios a lo interno de la organización: el área de estructuración u originación y otro de negociación o distribución de valores. En el área de originación es donde se estructura la facilidad financiera que se requiere para convertirlo en un activo financiero que pueda colocarse a inversionistas potenciales. Estos clientes pueden ser personas físicas, empresas, fondos de inversiones, fondos de pensiones, entre otros. Como se puede observar, los Bancos de Inversiones tienen como finalidad facilitarle el acceso a capital a las empresas, fondos, gobiernos, etc. Es aquí donde se le brinda el acceso a capital que requieren las empresas para que desarrollen el potencial de sus negocios. Para el desarrollo de un mercado de valores es vital que existan las leyes y regulaciones para que se pueda desarrollar la Banca de Inversión como tal. Es decir, que se puedan estructurar distintas soluciones financieras a las empresas y que se le pueda garantizar el acceso a capitales. Nuestro mercado en la actualidad cuenta con regulaciones muy limitadas al respecto, sin embargo, con muchas expectativas que las nuevas regulaciones ayuden a cerrar esta brecha.
Nuestro país en la actualidad cuenta con opciones que están prácticamente limitadas a las emisiones de oferta pública y con muchas limitantes para que un Puesto pueda realizar las funciones de Banca de Inversión y pueda garantizar el acceso a capital de una empresa. Las estructuras actuales tienen un nivel de requerimiento que limitan la posibilidad de que un Puesto le brinde liquidez y le estructure soluciones a las empresas limitando así la entrada de muchas empresas al mercado y por ende el acceso a capital. Necesitamos que las nuevas regulaciones permitan crear una plataforma que nos permitan ofrecerle a las empresas opciones dependiendo de sus necesidades y condiciones. En otros países se han creado regulaciones especiales para este tipo de emisiones, por ejemplo, en Estados Unidos existe la Regulación S y la Regulación 144 que permiten a países y empresas llevar a cabo emisiones especiales dirigidas a sectores muy específicos. ¿Qué se logra con esto? Que algunas emisiones que no puedan cursar por las regulaciones generales del mercado no queden fuera y que tengan un público restringido de inversionistas donde puedan llegar. Sin embargo, crean el producto y les permiten a estas empresas acceder a los capitales. Así mismo, se crea la facilidad para que el Puesto de Bolsa pueda otorgarle el capital mientras diseña el producto final que se llevará al mercado.
En nuestro país necesitamos crear las normas que les permitan a las empresas llegar al mercado con regulaciones especiales a través de los Puestos de Bolsa. Para esto se deben de definir los emisores especiales o diferenciados, la oferta pública restringida, que los Puestos le puedan ofrecer liquidez a las empresas que decidan incursionar en el mercado, entre otros. También se requiere que a los Puestos se les permita realizar actividades para crear soluciones a empresas, darle liquidez a las mismas y que luego éstas puedan ser llevadas a los inversionistas de manera eficiente necesarias para para llevar a cabo la actividad de la Banca de Inversión. Todo esto es vital para el desarrollo del mercado de valores dominicano para otorgarle acceso a capital a las empresas y crear estructuras de inversión para que todos los dominicanos puedan continuar invirtiendo en nuestro país sin tener que transferir sus capitales al exterior a apoyar otras empresas y países.