Los Derivados de Negociación Directa II
Por José A. Fonseca
martes 3, mayo 2016
Los derivados aportan elementos esenciales en la gestión de riesgos, el desarrollo de los mercados financieros en un sentido amplio (Banca – Seguros – Capitales) requiere de mercados de transferencia de riesgos profundos, permitiendo a estas entidades abordar nuevos segmentos de clientes, productos y servicios.
Por ejemplo: a la banca podría resultarle interesante gestionar y transferir oportunamente el riesgo de crédito de sus clientes corporativos, o el riesgo de tasas de interés pudiendo cerrar sus descalces o gaps de tasas, o manejar más efectivamente sus posiciones en moneda extranjera independizando la tenencia del activo del tamaño de la posición, etc.
Nuestro mercado tiene pendiente algunos retos para desarrollar más en profundidad el mercado de derivados, comentemos dos de ellos:
Mercado de contado.
La aparición de nuevos productos y las innovaciones de nuestro mercado han permitido a los intermediarios de valores (Puestos de Bolsa) impulsar mayores niveles de transparencia y profundidad en nuestro mercado, esta evolución ha sido sorprendentemente rápida pero requerimos aún más esfuerzo. La creciente autonomía, entorno económico favorable y competencia seguirán actuando para afianzar los niveles de transparencia en nuestro mercado, siempre que se mantengan las capacidades de posicionamiento y uso de balance en los Puestos de Bolsa.
Sin embargo, nuestros mercados de contado o spot deben ganar liquidez; contar con una mayor cantidad de inversionistas que roten sus portafolios de inversión hará que los precios y vinculantes se hagan más transparentes y profundos. El mercado ha avanzado enormemente, sin embargo lograr curvas de tasas de interés de mercado monetario (bid y offer) así como cotizaciones constantes (bid y offer) de los títulos negociados en nuestro mercado es una condición necesaria para un mercado de derivados líquido. Esta liquidez se obtiene de un crecimiento en la cantidad de clientes, pero también en la capacidad del Puesto de Bolsa de absorber y descargar riesgo de sus clientes forma inmediata y directa, en los mercados ilíquidos, o en vías de desarrollo, como el nuestro, esto solo es posible con la negociación directa entre cliente e intermediario.
Contratos nominados.
Las operaciones con derivados requieren de un marco jurídico claro y con mínimo espacio para interpretaciones ad – hoc en tribunales o entre abogados, quizás esta es una de los retos más importantes para los hacedores de políticas públicas en el entorno económico y financiero, temas como: retracto, contratos por diferencia, contratos a plazo, pacto comisorio, novación, cuentas corrientes de comercio o mercantiles, opciones de compraventa y la tipificación de otros derechos son asuntos que deben abordarse y evaluarse el marco bajo el cual se regularían estas operaciones. Muchos países latinoamericanos las han incorporado en sus legislaciones, permitiendo ganar liquidez y profundidad a los mercados de valores.
Los contratos con derivados apalancan el desarrollo de los mercados financieros, el que un intermediario financiero cualquiera pueda gestionar adecuadamente su riesgo, le permite operar con menores spreads que se traducen en tasas más bajas o costos transaccionales menores, en fin es una mejora en la que todos ganamos o como dicen los economistas: Es una mejora paretiana.